Ya ha llegado el otoño, y con él la bajada de temperaturas. Parece que esos calores asfixiantes de agosto no van a visitarnos de nuevo.
Puede que a tí y a mí nos aplatane el calor, sin embargo, para otras especies de seres vivos como las pulgas, estas temperaturas elevadas suponen una activación de su crecimiento. Parámetros como la temperatura y la humedad inciden directamente en su ciclo vital favoreciendo la eclosión de un gran número de sus larvas cuando son óptimos.
Este mes de agosto, particularmente, la proliferación de estos diminutos seres ha alcanzado la dimensión de plaga. Al menos en mi casa y sus alrededores.
Vivo en un caserío alejado del casco urbano. Los cuatro flancos de la casa están rodeados de prados en los que pacen unas entrañables ovejitas, acompañadas de vacas y burros. En fin, un paisaje muy bucólico. Siempre hay animales alrededor. Y siempre hay pulgas.
He aprendido a mantenerlas a raya para favorecer la “mutua” convivencia. Sin embargo, este verano me he visto obligada a poner en práctica métodos drásticos para reducir su número y expresión.
Si en algún momento te encuentras en la misma situación, aquí te dejo 3 métodos naturales para combatir a estos incómodos huéspedes.
1.- Crea un insecticida natural para tus mascotas.
Para ello necesitas dos componentes: alcohol de 96º y una planta llamada Menta rotundifolia, también conocida como menta de burro, astomenta o mentastro. Su olor aleja a los insectos actuando así, como un excelente antiséptico.
Mezcla 100 grs de planta seca con 1 litro de alcohol durante 15 días. Transcurrido este tiempo, reemplaza la planta seca por 200 grs de planta fresca y rellena con alcohol hasta alcanzar nuevamente 1 litro (se producen pérdidas al reemplazar la planta). Espera otros 15 días. Cuela y prepara un frasco cuentagotas con una dilución 1:4.
Ya está listo para que se lo administres a tus mascotas. Reparte varias gotas por la columna vertebral y verás cómo las pulgas desaparecen.Esta receta me la brindó un conocido, al que podéis visitar en el molino de Amaiur
2.- Prepara una infusión para fumigar la casa.
Requieres de agua, limón, lavanda (Lavandula latifolia) y Menta rotundifolia. Al igual que la menta, la lavanda posee propiedades antisépticas.
Hierve varios litros de agua. Después apaga el fuego y, cuando el agua haya enfriado un poco, añade 50 grs de planta seca de lavanda y otros 50 grs de planta seca de menta por cada litro de agua. Así, los aceites esenciales de ambas plantas se mantendrán en el agua sin evaporarse.
Deja reposar varios minutos. Añade el zumo de limón antes de fumigar.
Ten cuidado con la infusión obtenida porque mancha las paredes. Si están protegidas con pintura impermeable o un zócalo lavable puedes fumigar sin problema; pero si no es así, circunscríbete al suelo.
Deberás repetir el proceso cada tres días hasta que las pulgas desaparezcan notablemente.
3.- Aceite de Neem.
El aceite de Neem tiene propiedades antibacterianas, antivíricas, antisépticas y fungicidas. También es muy eficaz para su uso en el control de pulgas. Por esta razón, puede ser utilizado como repelente de pulgas en mascotas y también como insecticida para controlar su crecimiento y proliferación en espacios habitables. Por ejemplo, una casa de campo.
En el mercado existen productos ecológicos elaborados con aceite de Neem. Es menos laborioso que el método anterior. Basta añadir unas gotas en una determinada cantidad de agua. Sigue la posología especificada por el fabricante si eliges esta opción.
Yo la he probado y es muy eficaz. Pero si a los 3 días, vuelven a aparecer, repite el proceso.
Espero que estos tres métodos te resulten útiles.¿Has tenido experiencias agresivas con las pulgas? ¿Qué método has utilizado para combatirlas? Deja tus comentarios, me encantaría conocer tu opinión.
Referencias: Propiedades de la lavanda y la menta. Plantas medicinales. Luis García Bona. Ed. Caja de Ahorros de Navarra.