Sírvete del driftwood para diseñar tu propia lámpara

Driftwood significa literalmente “madera a la deriva”.

Basándose en este concepto, el mundo DIY desarrolla una técnica consistente en recoger fragmentos de madera que el mar devuelve a la costa y transformarlos en objetos decorativos.

Pero el mar no sólo devuelve trozos de madera, también atrapa otros objetos, que por causas “inexplicables” llegan hasta nuestras costas. Por ejemplo: cascotes de ladrillos.

El ladrillo no flota, la gravedad lo pega a la arena.

El ir y venir de las olas mueve los sedimentos de la playa sometiendo a nuestro amigo a una fricción continua provocando su propio proceso de erosión y obligándole a perder su forma original.

Pero después, lo reviste caprichosamente con otros ropajes convirtiéndolo en una pieza digna de captar la atención de relajaditos transeúntes playeros.

En el caso que nos ocupa, los relajaditos transeúntes fuimos dos, mi marido y yo, cuando disfrutábamos de un fantástico paseo por las playitas de Huelva.

Vimos el trozo de ladrillo, irregular, erosionado y con el tamaño perfecto para encajarlo en una zona de la escalera carente de espacio. Era el aplique perfecto. Parece que fue diseñado para ese hueco.

Y con esa visión, lo raptamos y lo integramos en nuestra casa.

Os enseño el proceso de transformación:

 

Si te gusta el mar y los proyectos DIY, te invito a jugar con el concepto Driftwood. ¿Te ha gustado la lámpara? Deja tus comentarios.

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